El equivalente italiano del Betis, la Fiorentina (por potencial y aspiraciones), sufrió anoche una dura lección por parte de los hombres de Pellegrini. Reinicios rápidos y presión alta, los verdiblancos cerraron el partido en la primera mitad, con acciones letales en las que, con dos o tres pases, ya estaban en el área opuesta. Después de diez minutos en los que la “Viola” ha mostrado lo que quiere su técnico, Vincenzo Italiano, es decir, continuos cambios de juego a favor de jugadores veloces (Sottil a la izquierda tiene futuro), el Betis como un engranaje implacable ha aplastado al adversario.
El segundo gol ha sido una acción magistral, en la que el reinicio del Betis es un pase filtrante para Alex Moreno (si Cucurella vale 68 millones, ¿cuánto vale él?) que electrocuta al adversario, crossa en el centro y el Panda anticipa a todos y anota. Rápidos y siempre peligrosos. Si luego Juanmi vuelve a ser el hombre letal que vimos en gran parte del año pasado… (es suyo el primer gol de cabeza).
El Betis funciona como un reloj, ¿por qué cambiarlo? Con los fichajes de Luiz Henrique y Luiz Felipe ha mejorado aún más. Se necesitan algunos jugadores para competir en tres frentes, ¡pero el esqueleto está ahí! Las dudas después de la pretemporada desaparecieron en una mágica noche de agosto. Este Betis se divierte y divierte. Si luego Miranda, el hombre de la Copa, marca goles como el de anoche (por el 3 a 1 final, después del gol de Jovic para la Fiorentina) entonces podemos dormir supertranquilos. Pellegrini sabe lo que hace.
