Si al final cumplirá su sueño, no lo sabemos todavía. Pero es cierto que Luis Alberto quiere – y no desde ayer – volver a su casa. El Sevilla, frente a las valoraciones económicas realizadas por la Lazio, ha relanzado: cesión con obligación a compra. Y aquí el acuerdo podría cerrarse también porque Maurizio Sarri, entranador de los romanos, dijo explícitamente a todos las voluntades del jugador. Sería, en nuestra opinión, una gran compra. Durante años, Luis Alberto “mantuvo en pie” la Lazio con sus inventos, los rápidos contraataques, las intuiciones de un gran jugador. Y ayer no partió con el equipo para el partido con el Valladolid: otra señal de que su regreso está cerca.
Sí, porque el equipo que vimos anoche con el Cádiz, o mejor dicho con el segundo equipo del Cádiz, deja mucho que desear. Un once que no se parece nada al de la primera parte de la temporada del año pasado y que necesita nuevos injertos. Veremos si Marcao, todavía lesionado, y el danés Victor Nelsson, en caso de que se oficialice su llegada a Sevilla, podrán bastar para arreglar la defensa. Pero seguro que se necesitarán dos centrocampistas (el primero es Luis Alberto, el segundo podría ser Isco aunque el turco Besiktas haya relanzado en las últimas horas una oferta importante) y un delantero que termine el juego más de lo que han hecho hasta ahora.
Una pretemporada, inútil esconderse, muy decepcionante. Una semana después del inicio de la Liga, sin embargo, las preocupaciones deben dejarse de lado. Lo que hemos visto en estos partidos no es el Sevilla. Monchi tiene toda la experiencia para arreglar las cosas con nuevos fichajes, pero este año la situación se ha complicado un poco. Veremos en las próximas horas.