Como es su tradición, el Sevilla ha hecho el nuevo equipo apostando por jugadores de calidad que pueden demostrar aquí en Andalucía lo que valen. Es hora de cerrar las polémicas y apoyar al equipo. Como se ha visto en toda Europa, esta sesión de mercado fue muy difícil: pocos compraron, muchos prefirieron quedarse con lo que tenían.
El club confía en tres jugadores en particular. El primero es el joven central Tanguy Nianzou, promesa del PSG y del Bayern, de solo 20 años, fue el jugador más joven de la historia en jugar en Champions, con solo 17 años. Más que una apuesta y esperamos que Marcao, el otro central con el que hará pareja después de la despedida de Koundé y Diego Carlos, se recupere antes de sus problemas físicos. El segundo es Adnan Januzaj, que a los 27 años puede encontrar aquí en Sevilla, con un talento desbordante y una clase que pocos tienen, el ambiente ideal para “explotar”.
El tercero es el delantero de 24 años Kasper Dolberg, una promesa eterna que este año en Niza no hizo mucho. Perla del Ajax holandés, es el ariete que servía allí delante, aunque debe asegurar al club muchos goles, más que los otros. Con Isco y Januzaj es menos doloroso ver partir a un jugador que siempre hemos apreciado, Lucas Ocampos.
El equipo está hecho y ahora depende de Lopetegui recuperar los puntos perdidos en los primeros tres encuentros de Liga. Será difícil, pero para la Champions todavía se puede luchar.
