Si miramos los resultados de ida y vuelta – pero también el juego y la tranquilidad del ambiente, que en cambio en Roma siempre está minado – el Betis es más fuerte que la Roma. Lo certificará el ya casi seguro primer puesto en el grupo de la Europa League después del empate de ayer con los hombres de Mourinho, que llegaron a Sevilla con el imperativo de ganar pero que luego, visto el rival, se fueron felices con un punto.
Ahora, la Roma, por un segundo puesto que es el mínimo sindical, tendrá que ganar ambos partidos en Helsinki y en casa con el Ludogorets. La prensa italiana esta mañana magnífica que el equipo de la capital “se ha enfrentado” al Betis “sin sufrir demasiado”: “excelente empate en remontada” se lee (a la magia de Canales respondió el “Gallo” Belotti) lo que certifica la superioridad bética.
Si Canales hubiera marcado el segundo gol, la “prueba de orgullo de los giallorossi” habría sido otra derrota. Sí, porque el equipo de Pellegrini hace el suyo sin “picos” particulares: un empate está más que bien y solo una serie de circunstancias desfavorables podrán quitar a este gran Betis el primer lugar (que traerá muchas ventajas, con un calendario tan intenso). Sigue así, en una temporada que promete ser aún más interesante que la extraordinaria del año pasado. Una temporada para disfrutar.
