El proyecto, propuesto por la Guardia de Fronteras, ha gustado a todos. Finlandia es actualmente socio de la OTAN, por lo que muchos rusos han decidido cruzar la frontera en contra de la política de Putin o para evitar el reclutamiento forzoso. La idea es construir un muro de 260 kilómetros de largo con el vecino, Rusia. En cuatro años debería estar listo y costará cientos de millones de euros.
Para limitar el éxodo hacia el país, que era neutral hasta hace pocos años y con la guerra se puso del lado de Occidente, un muro es lo que todos consideran esencial, desde el centro-izquierda hasta el centro-derecha. Finlandia tiene miedo de Putin y de la posible evolución del conflicto en curso. De hecho, ha decidido aumentar el gasto militar en un 40% y gastar más del 2% del PIB, lo que todos los países europeos hacen