Sin agua ni luz, en la capital como en las ciudades más importantes del país, muchos ucranianos dejarán, al menos durante el invierno, sus casas. Se espera que antes de Navidad puedan cruzar la frontera occidental hasta tres millones de personas, dirigidas a Europa pero sobre todo a países vecinos como Polonia y República Checa. Un flujo constante que llevó, al inicio de la guerra con Rusia, a mover a 15 millones de ucranianos, en gran parte regresados.
Hoy las estimaciones dicen que alrededor de cinco millones viven en Europa: en Polonia (1,5 millones), Alemania (un millón), República Checa (460 mil). En Italia llegaron 180 mil. Y ahora la nueva ola después de los bombardeos rusos. Zelensky, el Presidente ucraniano, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después del anuncio de la creación de “cuatro mil centros de la invencibilidad”, así los llamó, pero sabiendo que el éxodo hacia el Oeste es descontado y será masivo.
