Moscú nunca retirará sus tropas de Ucrania antes de sentarse en una mesa. La respuesta de Putin a los avances de Biden es clara. Considera que “la vía diplomática pacífica es la mejor para alcanzar los objetivos”, como ha señalado el portavoz Dmitri Peskov, pero como primer paso que se reconozcan entonces como territorios de la Federación los recientemente anexionados. En resumen, no es un gran paso adelante, aunque por un lado y por otro la sensación es que han comenzado las escaramuzas para llegar a una negociación.
Putin también ha hablado con el canciller alemán Olaf Scholz, que también quiere una solución diplomática que también beneficiaría a su país: “Los ataques con misiles rusos en Ucrania son una respuesta forzada e inevitable a los ataques provocadores de Kiev contra las infraestructuras civiles rusas, incluido el puente de Crimea y las plantas de energía”. No hay un gran entendimiento en este momento con Alemania: según Moscú, el apoyo occidental alienta a Kiev a rechazar las negociaciones.
Por su parte, Joe Biden vio, elogiándolo mucho, al presidente francés Macron, su referente en Europa. Temas en cuestión, el apoyo occidental a Ucrania (que no podrá ser eterno) y una conferencia internacional en París el 13 de diciembre para recoger ayuda para Kiev.