Por voto hecho. Supervivientes de Napoleón y del tiempo, los ex votos son el símbolo de la devoción a San Nicolás. Candelabros, cruces, vasos, cálices y pissides, lo que la gente podía dar por la gracia recibida, en simple madera o también en plata, como por aquellos 140 donados por familias ricas, que los franceses habrían querido robar. No pudieron hacer eso.
La magnificencia del museo de San Nicolás es cierta en esta colección única que abarca desde el siglo XV hasta el XIX, que incluye 381 ofrendas sobre tabla, lienzo y papel, cartegloria en madera dorada (carpetas que contienen partes del antiguo Misal latino) o la preciosa pluma de oro filigranado que se usó en 1929 durante el proceso de reconocimiento del cuerpo del Santo.
Ex voto que dicen mucho también de Tolentino y de sus acontecimientos a lo largo de los siglos, así como de las calamidades, como en el caso del terremoto (la Historia se repite, indiferente a su furia destructiva) recordado en el que representa la Plaza de la Libertad. Pero el Museo merece una visita dedicada no solo a los milagros del Santo, procedente de Sant’Angelo in Pontano, que los monjes agustinos acogieron aquí desde 1275 hasta el año de su muerte, el 1305, o la majestuosidad de la Basílica a la que, a mediados del siglo XV, el florentino Nanni di Bartolo dio la primera forma con el pequeño mármol que representa la figura de San Giorgio que mata al dragón, o finalmente la belleza de la Capilla “giottesco”, fresco de Pietro da Rimini que fue inspirado por Giotto.
Es precisamente en el arte que el visitante encuentra el encanto: en el descubrimiento de la belleza de la “Visión de S. Anna de Giovanni” pintada por Guercino y en las telas de Simone de Magistris, Maestro del manierismo de Las Marcas. En “San Nicolás flanqueado por ángeles” y “El matrimonio místico de Santa Catalina”, el pintor visionario de Caldarola, inspirado por Lorenzo Lotto y El Greco, expresa todas sus virtudes pictóricas. El viaje en el arte, dentro del Museo de San Nicolás, incluye las representaciones de San Nicolás de Domenico Malpiedi y la importante colección de cerámica (www.tolentinomuseicivici.it).
