“Un aumento de los límites sería una elección completamente irracional y peligrosa para la salud pública, ya que la investigación científica ha demostrado que los estándares de seguridad actuales son inadecuados”. Sobre los campos electromagnéticos, más de cincuenta científicos se han rebelado “contra el aumento de los límites legales para la radiofrecuencia para promover el desarrollo de la red 5G” que el Gobierno pretende hacer.
Los estudiosos aclaran que desde hace dos décadas la investigación científica ha aclarado que 0,6 V/m es “el límite adecuado para prevenir los efectos a largo plazo de la exposición a las radiaciones de radiofrecuencia”. Límite certificado hace doce años por el Consejo de Europa. Pero la verdadera cuestión es quién hará negocios con esta extravagante invención gubernamental. “¿A quién le conviene realmente este aumento de los límites legales para la radiofrecuencia?”, comentó el Dr. Livio Giuliani, ilustre científico y portavoz de la Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética (ICEMS).
Con el aumento de los límites de la radiofrecuencia ambiental las multinacionales (las francesas TIM y Iliad, el inglés Vodafone, Wind, de Hong Kong, la suiza Fastweb) podrían instalar nuevas y más potentes antenas ahorrando, según algunas previsiones, aproximadamente un millón trescientos millones de euros. “El aumento de los límites, por lo tanto, plantea no solo un problema de salud pública, sino también una seria cuestión de oportunidad económica – denuncia Giuliani – porque desviaría un negocio del mercado interior italiano para ir a constituir beneficios para empresas extranjeras”. Chapeau a los valientes científicos.