En el trayecto Génova-Río de Janeiro “el viento sopla fuerte, el mar siempre está agitado. Desde hace una semana no tenemos más que lluvia y niebla… Está todo oscuro… hace frío, un frío amargo que taladra los huesos”. Es el 1887, una maestra veneciana describe la travesía del océano Atlántico, 36 días de viaje, a bordo de un “carro del mar”.
Los inmigrantes de hoy no son tan diferentes como lo éramos nosotros a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la llamada gran emigración italiana. En Ellis Island, una isla en la bahía de Nueva York, Desembarcaron más de 12 millones de migrantes, entre ellos muchos italianos procedentes inicialmente de las regiones del norte de Italia (Friuli y Veneto) y más tarde del sur (Calabria y Sicilia). Pobreza, rescate social y búsqueda de trabajo, las motivaciones eran las mismas que hoy. El peligro también: en 1908, por ejemplo, a bordo del vapor Sirio rumbo a Brasil perdieron la vida cientos de personas.
El Museo de la Emigración Marchigiana, multimedia e interactivo, ubicado en Recanati en el museo cívico Villa Colloredo Mels, rinde homenaje a la historia de estos compatriotas. El Museo gestiona una colección de material (fotografías, cartas, documentos de “Memoria viva”) para preservar la memoria de los más de 700.000 marchigiani que entre el 800 y el ‘900 dejaron su tierra.
El recorrido en línea del museo permite, incluso antes de llegar a Recanati, comenzar la búsqueda, accediendo a una enorme base de datos que contiene información sobre los viajes de muchos expatriados de la corregión. Hay talleres de las raíces, culturales, lingüísticos, folclóricos, como la visita teatral “Dalle Marche al mondo”, poesía y actuación, en italiano o en uno de los dialectos, conferencias sobre la Emigración Marchigiana.
Doce jóvenes, entre 18 y 30 años, procedentes de Argentina y Canadá, descendientes de emigrantes marchigianos, han sido invitados para un proyecto de escuela de verano previsto por el Plan anual de emigración de la Región Marche, promovido por el Consejo regional y la Asociación Marchigiani nel Mondo, con el objetivo de volver a conectar a los jóvenes con la tierra de sus antepasados. Anna Poeti, directora de la Escuela de Italiano Dante Alighieri de Recanati, Franco Nicoletti, presidente del Consiglio dei Marchigiani all’Estero, Marina Marozzi, consejera del Comité Ejecutivo, Frida Paolella, responsable de Marchigiani nel Mondo, se han asegurado de que se sientan como en casa.
