Una sentencia que hará discutir y mucho. Sucedió hace un año en la Alameda de Sevilla. Tres jóvenes franceses, de entre 20 y 25 años, drogaron, violaron y grabaron en un vodeo dos menores de 15 y 16 años. Una Manada de afuera, un frialtad y una violencia que impactó a la opinión pública. La primera sentencia condenó a dos a 4 años por un delito de agresión sexual y el tercero a tres años por abuso. Por último, es noticia de hoy, la pena ha sido conmutada por la expulsión de España y la prohibición de volver en los próximos diez años. ¿Increíble? Increíble, a nuestro juicio, la motivación: los jóvenes han reconocido los hechos y han reparado el daño y estos son atenuantes. Me pregunto qué pensarán las víctimas, cuyo trauma no se extingue como las penas de los violadores, y sus familias.
Los tres en agosto del año pasado, con un plan aparentemente ya estudiado, pusieron drogas en los cocktails de las chicas, conocidas en la Alameda, y las trajeron, aprovechando la situación en la que se encontraron después de ingerir las bebidas, en el piso turístico que habían alquilado. No sólo se aprovecharon de las menores, como han confesado: uno de ellos lo filmó todo con el movil y lo puso en circulación. Ahora pueden volver a Francia. En diez años, quizás estén aquí de nuevo.
