Gente que no podía trabajar adecuadamente y con salarios diferentes para las mismas funciones, desprecio por el mérito, costos injustificables, privilegios sin razón, duplicidad de habilidades. Son sólo una parte de los costes innecesarios a la comunidad hecha por la anterior Junta que Juan Marin, actual Consejero de Turismo, Regeneracion, Jutsicia y Administracion Local ha presentado al Consejo de Gobierno de la Junta presidida por Juanma Moreno para racionalizar cuentas y estructuras y suprimir lo que no es necesario a nivel administrativo.
Su informe – 54 auditorías del sector público instrumental – da escalofríos y es una clara acusación documentada a la gestión anterior socialista de la Junta. Había de hecho lo que luego se llamó una “administración paralela”, la obstrucción de las entidades y fundaciones, y quien más lo tenga, que han crecido tanto que muchas de ellas eran de hecho inutilizables.
Un viaje a la mala administración, el presentado en el report, que todavía no se ha dado a conocer plenamente en los detalles. Tomó dos años redactarlo y satisfacer a Vox que lo pidió, hace dos años antes de que la Junta cambiara a centro-derecha, como un punto programático. Ir a ver lo que los administradores habían hecho en 36 años: “una superestructura desproporcionada, poco operativa, llena de duplicidades y gastos innecesarios” que costaba 3000 millones de euros y más de 28000 trabajadores, una cifra enorme “por lo que se va a abordar un Plan de Mejora y Simplificación del Sector Público Instrumental para definir las estrategias con estas entidades”se lee en el informe.
Salarios más altos de lo debido, personas que por el mismo trabajo que los colegas ganaron tres veces más, agencias que sirvieron poco, como, documentó Marin, como el Servicio Andaluz de Empleo de la Junta, que sólo ha gestionado el 3% de los trabajos en Andalucia, mientras que la gente, que sabía la ineficacia de la entidad, buscaba trabajo por sí sola.
Un informe que testimonia la increíble ineficacia global de 28 agencias entre administrativas y empresariales, 16 consorcios y 23 fundaciones, 22 sociedades mercantiles y otras. ¿Y ahora? El legado de la actual Junta, el peso en las cuentas, es notable. El único dato que conforta el futuro de los andaluces, pero hasta qué punto no se sabe, es que en diez años la mitad de los actuales funcionarios se jubilarán.
