Después de haber tomado también en Salamanca los habituales abucheos – nos referimos a los silbidos testimoniados por los vídeos que le reservan en toda España cuando se mueve de Moncloa – el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió las críticas del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante la Conferencia de Presidentes de hoy. Moreno ha cuestionado los privilegios concedidos a otras autonomías, es decir, las que Sánchez debe satisfacer porque mantienen en pie al Gobierno, Pais Vasco y Cataluña, porque “el año que viene nos enviará el Gobierno 2.400 millones de euros menos que este año “. ¿Y por qué? “Es insolidario que el Estado se reserva un 3,9% del déficit y obligue a las comunidades autónomas a bajarlo al 0,6%. Es el mayor recorte a las autonomías de la historia, mayor que el de la crisis 2008”.
Moreno ni siquiera está de acuerdo con la gestión de la pandemia. Destacó que “sigue siendo urgente una reforma legal que nos dé herramientas para decretar medidas ” que hoy no existe porque los tribunales de diferentes ciudades pueden decidir de manera opuesta. Y además, destacó Moreno, se necesitan más vacunas no sólo para recibir a los turistas, sino también para “defenderse” de ellos.
Otras críticas Sánchez las recibió de Carlos Herrera en su columna de ABC. “La Conferencia de Presidentes, un engendro hueco y aparatoso que solo sirve para que los que quieren significar se como comedores de rancho aparte igan extrapingües beneficios de su participación. Urkullu ha hecho ascos a acudir con los demás como suele hacer siempre, lo cual no deja de ser una forma de negocio: el bobo de Moncloa firma lo que sea con tal de lucir palmito y le cede lo que el vasco reclama. El catalán supremacista apellidado Aragonès dice que él no tiene nada que ver con los y hace que ministras y demás inútiles le rueguen su presencia, aunque sea para que ponga cara de asquito y se siente junto a Sánchez, al que mantiene en la Moncloa”.
A continuación, Herrera comentó sobre el presidente del Gobierno: “Sánchez solo aparece cuando hay buenas noticias, cuando puede presumir de lo que ni es consecuencia de su trabajo, de lo que no es capaz de hacer o de lo que ni siquiera huele como se hace… Sánchez es un perfecto inútil que, si acaso, puede vestirse de Superman en despedidas de solteras, pero que no está capacitado para nada que no sea urdir estrategias baratas o malvender el patrimonio de los demás”.
