Después de cansarse y amenazar con acciones legales contra la pareja, Elisabeth tomó su revancha personal contra su sobrino Harry y su esposa Meghan Markle. Las incomprensiones entre la reina de Inglaterra y aquellos dos que se han vuelto contra la Corona en lugar de pararse, aumentan en intensidad. El golpe de la obtuagenaria combativa fue involuntario porque se consumió en las redes sociales. Instagram, la conocida plataforma social, ha informado de cuántos fans han perdido Harry y Meghan, alrededor de 700000. Un desastre.
Los seguidores acusan a la pareja de ser “incoherentes” tanto en la batalla “ideológica” contra Buckingham Palace como en los temas ambientales en los que hablan mucho pero hacen poco. Reprobó. Si el descenso social continúa a esta velocidad, los dos tendrán muy poca popularidad. En cambio, las redes sociales están premiando al príncipe William y a Kate Middleton, que han ganado más o menos tantos apoyos como han perdido los otros dos. Por no hablar de la Reina Elisabeth que es siempre superamata, incluso online, que así, afirman los ingleses, no tiene que preocuparse por los próximos ataques – habrá seguro – de Harry y Meghan.