El último galón lo vendió Argelia. La gasolina con plomo está oficialmente fuera del mercado, el anuncio es de las Naciones Unidas que después de 20 años de campañas promocionales (“es una catástrofe para el medio ambiente y la salud”) para utilizar combustibles menos contaminantes, ha tenido éxito en el intento, aunque se necesitarán décadas para que sus efectos desaparezcan. La inventaron en General Motors a principios del siglo pasado, era buena para los motores, pero se dio cuenta de que era de inmediato ya extremadamente perjudicial para la salud. A pesar de esto, ha sido la gasolina que ha utilizado durante décadas todo el mundo: incluso la evidencia de que la gasolina con plomo contaminaba mucho en los gases de escape no detuvo su consumo.
Un estudio de hace 50 años realizado en los Estados Unidos puso de manifiesto que producía efectos nefastos en el medio ambiente y en los niños que tomaban plomo en el aire, así lo demostraron, vieron reducida su concentración e incluso su inteligencia. El paso decisivo para poner fuera de servicio esta gasolina cuando los fabricantes se vieron obligados a poner en circulación sólo coches aptos para la gasolina “verde”. Eran los años noventa. Ayer el esperado anuncio, con la confirmación argelina.
