Sobre la seriedad de este nuevo partido, si se puede llamar así a un consorcio de asociaciones que representan las instancias de todos los pueblos despoblados de España, podríamos poner la firma. La razón es simple: cuando se presenteran a las municipales dentro de dos años, y han decidido hacerlo, tendrán algo serio que decir: que la “España vaciada” no tiene razón de existir. Es una tierra que no tiene fronteras, pero que pretende, con razón, tener los mismos derechos que todos: en cambio, ha sido abandonada, voluntariamente.
La experiencia de Teruel Existe, el movimiento que hace dos años llegó a tener un diputado en el Congreso y dos senadores, servirá también para “España vaciada”, que se ha reunido, para sancionar el gran paso electoral, en estos días en Priego, en la provincia de Cuenca. Mejora de las infraestructuras y de los servicios, lucha contra la desplobación y contra “un maltrato y abandono histórico” son los principales temas de lucha. Para volver a ser parte integrante de este país que se ha olvidado demasiado pronto de dónde venimos y volveremos.
