El sorteo dijo Real Valladolid. No es un partido fácil contra el equipo del que es presidente Ronaldo, pero ya pocas cosas asustan a este Betis cada vez más convencido de sus calidades. Ayer, los blanco y violeta, entrenados por Pacheta, tuvieron que sufrir una vez para resolver el problema de Las Palmas que había marcado gracias al delantero Sadiku. Tres a uno el resultado final. Se jugará a principios de enero.
Sobre el partido de ayer. Getafe, Granada y Levante saben que en la Copa del Rey no se da nada por sentado y que siempre hay malas figuras a la vuelta de la esquina. Era previsible una disminución de la concentración, como ha subrayado después del partido Pellegrini, después de una racha de encuentros difíciles y victoriosos. Pero hay que señalar que la rueda de la suerte comenzó a girar en el lado correcto: en otros tiempos, el Talavera hubiera marcado en las ocasiones que tuvo en el segundo tiempo.
De ayer guardamos en la memoria las notas positivas: en primer lugar el fantástico gol de Diego Lainez que se inventó lo imposible y alejó el miedo. Para estos hechos – la calidad absoluta de los jugadores, la tranquilidad del grupo, incluso la suerte, y las renovaciones de estos días de los mejores jugadores – tenemos mil millones de razones para ser optimistas.