Las tropas rusas están a pocos kilómetros de Kiev, cuyo aeropuerto es desde esta mañana territorio de combate. Parece que no hay obstáculos desde el norte ni desde el sur, desde que los ejércitos de Putin invadieron Ucrania desde Bierorussia y Crimea. Muchos muertos, sobre todo civiles víctimas de bombardeos. En estas horas Occidente está decidiendo qué hacer, además de las sanciones económicas ya en cuenta.
“La operación militar especial para defender el Donbass”, así que lo llamó Putin para no usar el término guerra, comenzó esta noche. La invasión de Ucrania es de varias partes, no sólo del este: las tropas rusas están en Mariupol, la ciudad sobre el Mar de Azov estrecha entre la Crimea y la frontera rusa, y Odessa, que en el 41 había vivido el exterminio de sus habitantes judíos por los nazis (de 115000 permanecieron vivos 307) y ahora está una vez más en el ojo del ciclón de la Historia.
Incluso explosiones en Kiev: el ataque es a gran escala y no sólo afecta a Donbass. Kharkiv, la segunda ciudad de Ucrania, también fue atacada. A apoyar a las tropas que han invadido, también han comenzado los ataques de misiles a las infraestructuras, como confirmó el presidente ucraniano Volodymir Zelensky que también ha anunciado la introducción de la ley marcial. “Rusia tendrá que rendir cuentas al mundo”, grita el presidente estadounidense Joe Biden, que espera con las sanciones económicas anunciadas esta tarde (el bloqueo al negocio de los rusos) no tener que pasar a medidas aún más duras (excluir al Oso del sistema swift que pondría al país de rodillas). Lo veremos en las próximas horas.