Las ideas del Panda siempre son buenas. Tanto cuando tiene que enfrentarse al adversario como cuando debe apoyar a sus compañeros de equipo, en este caso Héctor Bellerin. Solo en el Betis pueden ocurrir cosas así. El lateral, después de una gran temporada en verdiblanco, no es seguro permanecer en Sevilla, de hecho. Su tarjeta tiene un precio “inglés”: los del Arsenal quieren demasiado.
Y entonces el Panda lanzó en Twitter la idea del crowfunding para asegurarse de que Héctor se quedara aquí, donde además quiere quedarse. Llegó empujado por su padre, que es un gran bètico, luego se enamoró de los colores. También lo vimos en el campo después del partido con el Granada. Solo y desconsolado. Llorando, porque quiere que su sueño continúe.
Bellerin no es un personaje cualquiera: ambientalista convencido, accionista de los Forest Green Rovers el equipo más “verde” del planeta, vegano, sobre todo inteligente. Y sensible: después de una grave lesión hace tres años, cuando jugaba en Inglaterra, vivió un abismo personal que luego quiso contar: “Era la primera vez que me ocurría una lesión así. Y aunque tenía amigos y compañeros de equipo que habían tenido la misma experiencia, a pesar de tener a mi familia a mi lado, no sabía exactamente qué me estaba pasando. Estamos hablando de un momento en el que cuando regresé no podía entrenar de verdad y empecé a salir, a beber mucho y a hacer todas esas cosas que cuando eres futbolista sabes muy bien que no deberías hacer. Pero así fue. Todos tenemos nuestros problemas”.
Sincero, Héctor. Como Tello y Robles, que saludan, con una temporada inolvidable, los colores verdiblancos. Tello ha llevado la camiseta durante cinco años, 171 partidos en total, 24 goles. El portero ha vivido cuatro años aquí. Nunca se acostumbrarán a estar lejos de Sevilla y del Betis.
