Tan ligera y sin embargo voluminosa, tan pequeña pero capaz de tiranía, tan evitada y en el fondo tan amada, ha sido el símbolo de todos nuestros temores. No ha habido una imagen más representativa que la mascarilla para ilustrar estos dos años de pesadilla. El 26 de junio nos separaremos, así lo anunció el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con ocasión de un consejo de ministros extraordinario que marcará el fin de las protecciones al aire libre, pero no de los temores. Pero es una buena noticia “para los 47 millones de compatriotas en nuestro país” a la que Sánchez se ha dirigido. Volveremos a respirar aire fresco y a ver las sonrisas en la cara de los seres queridos y desconocidos. El divorcio de este increíble apéndice de nosotros es oficial, así que esta semana, mientras lo llevamos, recordémoslo. Recordemos lo que ha sido y que esperamos que no se repita nunca más. Como en el caso de las grandes tragedias. Aunque la mascarilla, tan pequeña y tan pesada, no tenía la culpa.
Cinco millones de euros para los pueblos. El Turismo de los Orígenes crece también con estas iniciativas
“El financiamiento que ponemos a disposición es de unos 5 millones. Los pequeños pueblos de Italia son 5.500, las propuestas recibidas fueron 845, las elegibles