La recuperación es clara y quizás más allá de las expectativas: el tráfico en el aeropuerto de San Pablo en julio fue del 90% de la pre-pandemia. Más allá de 400mil pasajeros han sancionado con su presencia el relanzamiento del sector turístico que tanto sirve a nuestra región. Del año pasado, en el mismo período, el aumento fue de 121%. El tráfico de las mercancías volvió a los niveles de 2019.
El aeropuerto sevillano, que tiene un nuevo director – Sergio Millanes en lugar de Jesús Caballero – y en fase de crecimiento y mejoría, se sitúa en la especial clasificación, después de los grandes aeropuertos, como el Adolfo Suárez-Barajas de Madrid y el Prat de Barcelona, en el puesto 11 de los aeropuertos nacionales por número de pasajeros. “En los últimos tres meses se ha producido un aumento sólido del tráfico de pasajeros – había subrayado hace algunas semanas el director del aeropuerto – De hecho, de abril a mayo el tráfico se duplicó y de nuevo lo hizo de mayo a junio”.