También y sobre todo las mujeres hacen única la experiencia de Pesaro 2024, Capital de la Cultura, también en relación con la cuestión, cada vez más actual, de los derechos. Y la noche en Teatro Rossini es una demostración perfecta de cómo se puede combinar el arte y la belleza y el compromiso social. En el escenario, la Orchestra Olimpia, que regresó al teatro en el que debutó hace cinco años.
Mujeres talentosas, dirigidas por Francesca Perrotta, que tienen muchas de las melancolías del Oblivion de Astor Piazzolla (interpretado por el Ensamble Women’s Music Creative de Llíria, ciudad española vinculada a Pesaro por la Música) a las melodías del entretenimiento (para el Archiduque de entonces) del concierto triple en do mayor op. 56 de Ludwig Van Beethoven (Olimpia ha unido a otras virtuosas internacionales, como Anastasiya Preyshak al violín, Ji Hyun Oh al violonchelo, Roberta Pandolfi al piano) y han seducido al teatro, casi agotado.
Pero fue con “Letter from Abigail” (estreno nacional), el primer movimiento de “Her Story”, obra de la compositora americana Julia Wolfe, que descubrimos como el canto (las sonoridades intemporales del extraordinario Coro Malatestiano de Fano dirigido por el Maestro Francesco Santini) puede ser también grito de una Belleza oprimida.
“Recuerde que todos los hombres serían tiranos si pudieran”, escribió Abigail Adams a su esposo, segundo presidente de los Estados Unidos, en 1776. “Querido John, deseo que recuerdes a las mujeres y seas más generoso y favorable que nuestros predecesores. No pongas tanto poder ilimitado en manos de los esposos… Fomentaremos una rebelión. No tenemos voz”. La rebelión de Abigail se ha hecho grito, en la elegancia del minimalismo elegido por Wolfe para celebrar, palabras suyas, “la pasión y la perseverancia de las mujeres que rechazan la sumisión, exigen representación y desafían los prejuicios y las estructuras de poder”.
Compromiso cívico decíamos, necesario en un año en el que Pesaro está en el centro de la atención italiana e internacional y hay que dar mérito al Ayuntamiento y al concejal de Belleza, Daniele Vimini, por haber sabido alcanzar el objetivo. Una Cultura que, gracias a la Orquesta Olímpica (que en enero inauguró el Año de la Capital de Pesaro en la Vitrifrigo Arena en presencia del Presidente de la República Sergio Mattarella), al Coro Malatestiano presidido por Giuseppe Franchini y a los virtuosos exhibidos ayer por la noche, tiene sustancia y encanto.