Excluidos los toros, que siguen siendo patrimonio nacional, el antiproyecto de ley de proteccion animal que el Consejo de Ministros aprobó ayer proporcionará a todos los “seres sintientes” mayores protecciones para “desarrollar adecuadamente sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas básicas” pero también por su salud y dignidad.
Lo que establece la ley, que deberá ser aprobada en el Parlamento: prohibida la comercialización de animales en tiendas de mascotas, la venta será obra de criadores profesionales; cederlos deberá ser a título gratuito y por contrato; prohibida también la exhibición de animales para fines comerciales, así como en los eventos en los que su presentación tendrá que ser supervisada por veterinarios; cursos para los que quieren adoptar un amigo de compañía; multas importantes para los que infringen las reglas; se establece el concepto de “colonia felina” en las ciudades con responsabilidad del Ayuntamiento; prohibido en todas sus formas el sacrificio de ellos.