La desaparición a los 96 años de la “roca sobre la que se construyó la Gran Bretaña moderna” – la definición es del primer ministro británico Liz Truss – también impresionó a Vladimir Putin, quien, sorprendentemente, escribió al nuevo rey sugiriendo “valentía y perseverancia frente a esta grave e irreparable pérdida”. Carlos pronunció el primer discurso como regente.
Se dirigió a la Nación subrayando que quería servirla con “amor, lealtad y respeto”. “Mi madre ha sido un ejemplo para todos, estamos en deuda con ella. Además del dolor siento un sentido de gratitud, ha servido a su pueblo”. Y añadió, imprudente pero no descontado, que “los roles y deberes de la monarquía permanecen”.
Hoy, 74 años después de haber esperado una vida, será coronado en el Palacio de St James en Londres. Carlos III se graduó hace 52 años en Arqueología y Antropología. Es un ambientalista convencido y un gran filántropo, con gran atención a los últimos del mundo: es patrocinador de más de cuatrocientas organizaciones benéficas. Camilla Parker Bowles, su esposa desde hace 17 años, se convertirá en la primera dama de Inglaterra y la pareja, después de los trágicos acontecimientos de hace más de treinta años con la muerte de Lady D, parece ser amada ahora por sus súbditos.