Casi tres mil terremotos a una profundidad de entre 8 y 13 kilómetros, entre el 11 y el 14 de septiembre, ya habían advertido a los habitantes de La Palma. Alerta máxima, el volcán se ha despertado cincuenta años después de la última erupción. Cumbre vieja comenzó a manifestarse ayer alrededor de las 15.20 horas y así comenzó la operación forzada de evacuación, cerca de cinco mil personas, de las zonas de mayor riesgo.
Es joven y fuerte, Cumbre Vieja, tiene alrededor un parque natural de siete mil hectáreas y muchos cráteres a diferencia, por ejemplo, de su pariente Tilde en Tenerife, pero difícilmente – aunque las predicciones no las hacen ni siquiera los expertos – hará daños sensacionales. Es posible que haya otros terremotos y que superen la escala 3,5, que ha sido la más intensa en los últimos días, pero El Paso, Los Llanos de Aridane, Fuencaliente y Mazo, las localidades más afectadas, no deberían estar en peligro. Mientras tanto, el suelo se ha deformado y ha subido quince centímetros.