La primera línea ferroviaria italiana, la Nápoles-Portici, fue comisionada por el español Ferninando II. Trenitalia y la aerolínea española Air Nostrum han creado el consorcio Ilsa para competir, ahora que el mercado es libre, con Renfe y los franceses de SNCF en el sector Alta Velocidad.
Lo harán con Iryo, así se llamará, cuyos trenes (ivestimento de mil millones de euros en la compra) unirán en primer lugar a las ciudades españolas más relevantes: Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla obviamente, pero también Málaga, Córdoba, Alicante y Zaragoza. Los objetivos son 50 millones de pasajeros en la próxima década y 2600 puestos de trabajo. Las ventajas también serán para el medio ambiente: se reparará el 80% de dióxido de carbono por pasajero por trayecto. Sostenibilidad y personalización son las palabras clave de los servicios.
