Un año después, el virus volvió a atacarla, el día de su cumpleaños, el 9 de agosto. Barbara pensó que había salida de la pesadilla después de haber sido víctima a principios del año pasado y haberse curado. En la noche del lunes al martes, la mujer murió en el hospital florentino de Careggi, donde había sido ingresada hace un mes. El segundo ataque del Covid no fue como el primero, que la mujer, de 49 años, que vivía en Bargecchia, una fracción de Massarosa en Toscana, había superado sin patologías particulares.
Lo que inquieta de esta trágica historia es que Barbara no tenía patologías previas y el estado de su salud no hacía pensar en un fin de este tipo. Incluso había aplazado la primera vacunación, según parece el consejo de quien la había tratado, más tarde en septiembre. Y empezó a trabajar, según Il Corriere della Será, en un balneario en Versilia. La primera vacunación nunca llegó. Después de contraer el virus por segunda vez, la mujer había logrado volverse negativa, pero en esta historia increíble no se habían tenido en cuenta los recrudecimientos del Covid que había minado su cuerpo.