Las plusvalías cuestan mucho a la Juventus, pero aún más preocupa el futuro. Los quince puntos de penalización con efecto inmediato, que hacen que la formación “bianconera” se hunda a la mitad de la clasificación, pueden no ser los únicos. El club turinés es ahora esperado por otro (muy probable) proceso deportivo, que deriva de las nuevas actas de la investigación Prisma, y podría tener otras consecuencias importantes. Mientras tanto, la UEFA amenaza con sanciones por incumplimiento de la disciplina del “fair play” financiero.
El “después” de Andrea Agnelli, el ex presidente que renunció a todos los cargos, incluidas las sociedades familiares, es dramático: el Tribunal Federal de Apelación lo condenó a dos años, medio año más para el director del área técnica Fabio Paratici, hoy en el londinense Tottenham, dieciséis meses para el actual director deportivo Federico Cherubini (deberá ser encontrado enseguida un sustituto, el entrenador Massimiliano Allegri no podrá hacer cubrir todos los roles), ocho meses a Paolo Garimberti. Condenas incluso más altas que las que había pedido el jefe de la fiscalía, Giuseppe Chinè.
Han absuelto a las otras sociedades implicadas en las plusvalías con los blanquinegros: Sampdoria, Genoa, Parma, Empoli, Novara, Pisa, Pescara y Pro Vercelli . La condena deportiva es ya muy pesada porque pone a la Juventus, a menos de increíbles remontes, fuera de las competiciones europeas, lo que significa un daño económico importante. El caso es conocido: las plusvalías sirven para cubrir las pérdidas (la defensa ha señalado sin embargo que las referidas, 60 millones de euros, constituyen solo el 3,6% de los ingresos del club).