Tened bien presente este 30 de enero del 22 porque es el hito del antes y después del tenis, el año cero de la leyenda Nadal. Con 21 títulos ganados en Grand Slam, Rafa Nadal es el más fuerte de la historia desde las tres de la tarde de hoy. El suizo Federer y el serbio Djokovic, entre los talentos más grandes jamás expresados por este deporte, son ahora segundos del Rey, el mallorquín que en los Open de Australia superó sus límites una vez más, recuperando dos sets al ruso Medvedev y triunfando al quinto set (2-6 6-7 6-4 6-4 7-5) con la energía de un niño de veinte años.
Cinco horas y 25 minutos de batalla en el Rod Laver de Melbourne que han apasionado el mundo. Más allá de los problemas físicos y de la edad, olvidando el cansancio del esfuerzo físico sufrido con el italiano Matteo Berrettini en semifinal y los cuatro kilos perdidos en la batalla campal de los cuartos contra el ruso Denis Shapovalov. Demasiado fuerte para todos, Rafa. “He ganado sufriendo. Sufrir es la única manera de estar donde estoy hoy” había dicho el campeón antes de la final. Y hoy nos ha dado una gran lección de humildad y carácter. Tengan en cuenta la fecha, porque quizás en los proximos años sólo habrá buenos jugadores, no campeones galácticos que van más allá del tiempo como Rafa.