“Me quedaré aquí hasta que encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para postularme”. Elon Musk, sin embargo, haría bien en encontrar un CEO de Twitter. Los mercados lo advirtieron: su amada Tesla en poco tiempo redujo casi a la mitad su valor en la Bolsa (de 225 dólares a 137 por acción). Todo relacionado con la compra de la red social, tal vez no un gran negocio ya que quema dinero con la velocidad de la luz. Listos los despidos para Tesla (Twitter ya ha dado), tal vez el 10% de los trabajadores según rumores.
ExxonMobil por primera vez superó a la compañía de Musk con un aumento de las acciones del 67%, más o menos igual a la caída de Tesla. Y para el futuro se ciernen nubes para el ex hombre más rico del mundo y para sus sociedades: la nueva legislación europea y estadounidense sobre movilidad eléctrica multiplicará a los competidores. Hay quien apuesta a que la aventura de Elon Musk con Tesla ya ha terminado.
