Rafael Moreno lo dibujó en los tiempos de la Expo del 92 y desde entonces el aeropuerto de Sevilla no ha hecho más que crecer. Con las nuevas obras de remodelación y ampliación, San Pablo estará listo para recibir 10 millones de pasajeros al año a principios del 2022, cuando se espera que la pandemia será definitivamente derrotada y la vida volverá a la normalidad. Ya hay importantes señales de recuperación: si los datos con el año pasado todavía registran un signo importante menos, en abril el aeropuerto tuvo 27mil más pasajeros que el mes anterior.
Pero también es la ampliación de las rutas lo que da esperanza. El aumento a partir de este mes es sustancial: con Ryanair se podrá volar hacia Colonia, Alemania, Bruselas en Bélgica, las italianas Bari, Bolonia, Catania, Milán, Roma, Nápoles y Venecia, Malta y las francesas Burdeos, Toulouse y Marsella además de Budapest, en Hungría y en Dublín en Irlanda.
Además, están previstas conexiones con Cracovia, Polonia, Oporto, Edimburgo y Manchester, Portugal, y con las marroquíes Fez, Rabat y Tánger. Otras compañías aéreas con destino París, Zurich y Lisboa, como Air France, Edelweiss y TAP, y la Wizzair con destino a la capital rumana Bucarest, están activas. Para ir a Amsterdam hay Transavia. Para vuelos nacionales, Ryanair conecta Sevilla con Fuerteventura, Gran Canaria y Vitoria, así como conexiones con Barcelona, Ibiza, Palma de Mallorca, Santiago, Tenerife y Valencia. Las mismas metas impulsadas sobre todo por Vueling que agregó también Lanzarote, Menorca y Fuerteventura y Volotea que lleva a los pasajeros andaluces a Santander, Bilbao y Asturias.
Pero es también el tiempo de la VIA Outlets de San Pablo donde se colocarán todos los grados marcas de la moda y con un derivado importante que creará 150 puestos de trabajo. También habrá un nuevo y caro espacio para eventos culturales.