Los emprendedores de la industria de la diversión no quieren y tampoco los usuarios de la noche. Para evitar inútiles batallas legales, la Junta de Andalucía prefirió esperar a aplicar las medidas anti-Covid (el famoso cerficado para entrar en las discotecas) para esperar la opinión del Tribunal Superior de Justicia. O certificado o prueba para entrar en lugares cerrados: es lo que quiere el presidente del gobierno andaluz, Juanma Moreno, preocupado como todos por la ecología de los contagios también en perspectiva futura. Es hora de levantarse y no de volver a cerrar.
Será decisión del Tribunal: las decisiones de los jueces de Sevilla, como acaba de ocurrir en los meses anteriores, pueden ser diferentes de las de Granada. El del certificado anti-Covid para divertirse es una cuestión que se está debatiendo en muchos países, entre ellos Italia. En el decreto que se aprobará mañana en Italia, se exigirá la certificación no sólo para el transporte, sino también para la escuela. El llamado “Green pass” servirá para acceder a bares y restaurantes, pero no en las discotecas, simplemente porque en Italia todavía están cerradas.