De julio a hoy, ha sido un semestre de la UE muy exigente. Con el lema “Rethink, Rebuild, Repower” la República Checa sale reforzada internacionalmente desde sus meses de presidencia europea. El mejor resultado que se ha logrado es el acuerdo (el famoso “price cup”) sobre el precio máximo del gas importado.
Jozef Síkela, Ministro de Industria y Comercio de la República Checa, que presidió las reuniones del Consejo de Energía, incluso se ha puesto una sudadera, antes de uno de los interminables meeeting entre los 27 países (con posiciones muy diferentes): “Convocaremos todas las reuniones que sean necesarias” (para alcanzar el objetivo). El “price cup” es una realidad, se activará el 15 de febrero y cuando los precios del metano superen los 180 euros por megavatio hora durante tres días consecutivos.
Fiala y sus socios han convencido a otros países también de la contribución de solidaridad de las empresas que operan en el sector de los combustibles fósiles y de la ampliación de Europa en territorio balcánico: Bosnia y Herzegovina ha obtenido el estatus de país candidato. Ha llegado el momento de dar el relevo, es el turno de Suecia.
