Aficionados sin equipo ni ropa adecuada que van a la montaña sin entender los riesgos. Para poner freno a los “escaladores no profesionales”, el alcalde de Saint-Gervais, Jean-Marc Peillex, ha decidido que antes de “postularse a la muerte” los alpinistas en cuestión paguen una fianza de 15.000 euros, 10.000 para las operaciones de rescate y 5.000 para posibles gastos de entierro.
Quien quiera afrontar la vertiente francesa del Mont Blanc deberá atenerse a estas reglas, ya que las ordenanzas municipales son ampliamente ignoradas por estas personas que se aventuran a altas cotas. “Es inadmisible que sea el contribuyente francés quien asuma estos costes”, subrayó el primer ciudadano de Saint-Gervais.
Con el cambio climático en curso, las escaladas se han vuelto cada vez más peligrosas. La vía italiana del Cervino, en subida y bajada, fue cerrada hace tres días a causa de deslizamientos de tierra y desprendimientos de piedras de la Cabeza del León y “con el fin de evitar el peligro y hacer las oportunas verificaciones”, como se lee en la ordenanza emitida por el alcalde de Valtournenche.