Lo que había imaginado Antoni Gaudí lo han realizado en vidrio y acero: la Torre de la Virgen María de la célebre Sagrada Familia es ahora alta hasta 138 metros, aunque la fecha final de las obras todavía no se está cierta. Cambia el skyline de la ciudad catalana famosa en primer lugar por su Catedral.
Una misa celebrada por el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en el día de la Inmaculada ha sellado el evento tan esperado por los habitantes de la ciudad, que han tenido que esperar cinco años de trabajos. En el futuro habrá una torre (son 18 en total) aún más alta que la de la Virgen María y es la de Jesús, que debería alcanzar los 172 metros. Pero antes del final de la década se teme que será imposible de completar.