“Víctima perseguida más que Al Capone” o no, Donald Trump anunció su nueva candidatura a Presidente prometiendo “una nueva edad de oro” para Estados Unidos, país ahora “en declive, humillado y ridiculizado en la escena internacional” bajo Biden. La reacción de los medios de comunicación no fue alentadora.
Fox News del magnate Rupert Murdoch ha cortado su discurso (y lo mismo ha hecho CNN). El New York Post publicó la noticia en la página 26 con un titular que lo dice todo: “Un hombre de Florida hace el anuncio”. Se han ido las cadenas, pero incluso dentro del Partido Republicano Trump no parece tener todas estas simpatías. La nueva estrella es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, a quien muchos están apostando sus fichas.
El número uno del fondo Blackstone, Stephen Schwarzman, comentó: “Estados Unidos hace mejor cuando sus líderes están arraigados en el hoy y el mañana, no en el hoy y el pasado. Es hora de que el partido republicano se dirija a una nueva generación de líderes y pretendo apoyar a uno de ellos en las primarias presidenciales”. Un adiós. También su hija Ivanka ha anunciado que no formará parte de la disputa. Como piensa su esposa Melania se puede imaginar fácilmente.
El ex vicepresidente Mike Pence no parece entusiasmado con la nueva candidatura y, a parte De Santis, los nuevos que podrían quitarle el puesto son el ex secretario de Estado Mike Pompeo, la ex embajadora de la ONU Nikki Haley, El gobernador de Virginia Glenn Youngkin y el senador Ted Cruz.