Otro empate, esta vez con indicaciones bastante claras. Contra la Roma de Mourinho que es una obra abierta más que un equipo, el onze de Lopetegui ha jugado un muy buen primer tiempo presiónando en todos los sectores del campo y ha tenido ocasiones claras como la de Ocampos, la otra clamorosa de Oscar y finalmente la desperdiciada por Al-Nesyri. Pues, un numero nueve sirve, no para quitar algo al actual delantero, sino para dar ese toque de concreción que ayer habría hecho ganar el partido: que se llame Josulu (a hoy el mayor indiciado a convertirse en sevillista) o Belotti, sirve.
Así como se necesita mayor concentración para ser un equipo líder europeo: tonterias como la que hizo Gudelj ayer – dos tarjetas amarillas en siete minutos sin razón y expulsión – no pueden ser toleradas por Lopetegui. El técnico todavía está esperando jugadores, pero Roma (que se ha convertido en peligrosa con Zaniolo sólo después de la salida de Gudelj en el 66) no podía dar miedo con un juego, típico de Mourinho, que está hecho de la defensa y de algún contraataque. Pero al final, el último toque es siempre de un Mayoral apagado. Otras indicaciones de Faro: podemos confiar en Dmitrovic, Koundé sentado en la grada es una pelicula triste, solitaria y final. Esperamos que el Chelsea saque el dinero que vale (70-80 millones) y cierre el trato, también porque la contrapartida de Zouma parece haberse esfumado.
