Si, como creemos y esperamos, el Sevilla llegará al sprint final con todas las cartas en regla para ganar, las paradas de Bono y el punto que se tomó anoche en Vitoria contra un excelente Alavés significarán mucho. También porque las dos ocasiones de Ocampos y la gigantesca en el 88 siguen gritando venganza. Sin Fernando, que esperamos no tenga nada serio porque elemento fundamental en los esquemas de este Sevilla, sin Papu Gomez, Martial, Suso, Diego Carlos, Rekik, Montiel y todavía sin Lamela, más esto equipo no puede hacer.
Después de un derby ganado tan claramente, puede valer un empate contra el once vasco muy vivo (no nos dejemos engañar por la clasificación), con una presión empujada al más alto nivel, y peligroso en las conclusiones. A pesar de que es el cuarto en la fila de visitante (Valencia, Osasuna, Espanyol y ahora Alavés). Ayer faltaron los pasos importantes de Diego Carlos y Fernando (la textura del juego) y el empuje propulsor de Acuña. Más bien esperamos un paso en falso del Real Madrid contra la Real Sociedad. Y ya se habla de lo que sucederá en verano: Isco y el fortísimo Barak del Verona son los objetivos de los que se ha hablado mucho en las últimas horas.