Con una parte de sangre irlandesa en el cuerpo, temperamento ardiente, hombre generoso, actor siempre a punto de convertirse en el más grande pero ajustándose luego apenas un nivel bajo los monstruos del cine americano – ganó tres Golden Globe, pero para el Oscar sólo tuvo una candidatura para actor no protagonista – Alexander Rae Baldwin, más conocido como Alec, se enfrentó ayer con la pesadilla que debieron haber tenido muchas estrellas durante el rodaje.
Baldwin estaba rodando en Nuevo México la película del oeste “Rust” dirigida por Joel Sousa. El arma que el actor utilizó para un tiroteo estaba cargada: Baldwin vio impotente morir a la directora de la fotografía, Halyna Hutchins, de 42 años, golpeada por las balas disparadas por él, y herir gravemente a Sousa. A los 63 años, casi al final de su carrera, Baldwin vivió involuntariamente (no fue acusado de asesinato, al menos en el momento) la misma escena que le pasó a Brandon Lee, hijo del conocido Bruce, que murió a los 28 años durante el rodaje de la película “El Cuervo” hace unos 30 años, como la Hutchins.